jueves, 29 de enero de 2015


SIMILITUDES

 

Los dos teníamos la misma manera de mirar, con los ojos secos de llorar desengaños, como dudando… Nuestras manos se rozaban con cansancio, sin la fuerza que le robaron otras manos ladronas de ilusión. Los pasos lentos, la voz apagada. Náufragos buscando desorientados la orilla. No siempre es un momento alegre el encuentro de dos almas gemelas..

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